Si está luchando sobre cómo manejar la creciente ansiedad de su familia sobre la actual crisis de salud pública, no está solo.
A medida que la información sobre el coronavirus (COVID-19) continúa desarrollándose, muchas familias experimentan una amplia gama de pensamientos, sentimientos y reacciones.
- Los empleadores y los empleados están preocupados acerca de cómo el coronavirus afectará a las empresas y la economía en general.
- Los padres temen la posibilidad de que se les pida a los estudiantes que se queden en casa en lugar de ir a la escuela.
- Los distritos escolares de todo el país ya han cerrado temporalmente.
- Y los niños luchan por comprender lo que está sucediendo y cómo deben sentirse.
Con las vacaciones de primavera para muchos estudiantes, es probable que algunos planes de viaje deban modificarse. Otros planes (que se sienten aún más urgentes) pueden simplemente tener que esperar.
Puede haber mucha ambigüedad en torno a muchas cosas, al menos a corto plazo. Aprender a tolerar la ambigüedad de la vida sin estresarse demasiado es un aspecto importante de la salud emocional. ¿Pero cómo haces eso?
Lo primero es reconocer los signos con los que usted o su hijo pueden estar luchando. Las reacciones comunes a esta crisis de salud pública pueden incluir:
- Ansiedad / temores o preocupaciones excesivas
- Hipervigilancia o preocupación excesiva por su salud o cuerpo.
- Dificultad para concentrarse
- Sentimientos de impotencia.
- Aislamiento social o retraimiento
Saber cómo manejar las preocupaciones de nuestros hijos (y las nuestras) no es fácil. A continuación, se presentan algunas formas simples de controlar la ansiedad durante cualquier cantidad de trastornos de la vida:
1. Obtenga los hechos
La ansiedad disminuye con los hechos. Manténgase informado viendo sitios establecidos y de origen experto como los CDC (Centros para el Control de Enfermedades) y la OMS (Organización Mundial de la Salud).
Según lo informado, solo un pequeño porcentaje de niños han sido afectados por el virus, pero aún es importante tomar precauciones saludables.
Adoptar hábitos higiénicos saludables, como lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, utilizar desinfectante para manos a base de alcohol y cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo de papel o una manga (no las manos) al toser o estornudar es muy útil.
Si viajar es inevitable, asegúrese de limpiar los reposacabezas, reposabrazos y bandejas con toallitas desinfectantes. Y como siempre, asegúrese de dormir lo suficiente. El sueño es reparador y ayuda a fortalecer su sistema inmunológico.
2. Valide los temores de su hijo
Es posible que no esté de acuerdo con cómo se está expresando su hijo, pero evite descartar sus miedos. En cambio, aliente la conversación.
Si tienen miedo de ir a la escuela, valídelo. Podrías decir: “Entiendo que estás preocupado. Tiene sentido que lo estés. ¿Qué otra cosa sientes? Comparta la verdad con su hijo y aclare cualquier información errónea.
Finalmente, refuerce lo que necesitan hacer para mantenerse a salvo y recuérdeles lo que la escuela está haciendo para mantenerlos a salvo. Es posible que algunos niños no digan sus miedos, sino que podrían estar internalizando sus preocupaciones.
Es importante fomentar la expresión de todas las emociones y asegurarle a su hijo que está disponible para escuchar cuando quiera hablar.
3. Limite la cobertura de los medios
Las noticias sobre la propagación del coronavirus están en todas partes y a menudo se dramatizan para su efecto. Controle a qué medios están expuestos usted y sus hijos. Apague la televisión cerca de niños más pequeños.
La ansiedad tiende a girar en espiral con la sobreexposición a información aterradora o simplemente el consumo excesivo de información. Manténgase informado, pero asegúrese de tomar descansos mentales.
4. Discuta las interrupciones
Tenga una conversación con su familia sobre cómo prepararse para las interrupciones de la vida. Muchas de las interrupciones de la vida son realmente difíciles de anticipar o planificar lo suficiente, no importa cuánto lo intentemos.
Ayude a sus hijos a comprender la importancia de liberar horarios preestablecidos. Nuestros horarios pueden verse afectados y eso es inevitable.
Si bien puede ser difícil abandonar nuestros horarios (agendas) y trabajar con el que ofrece la vida, se necesita un nivel de fe para hacerlo. Confianza y fe. Las tormentas de la vida, aunque sean desafiantes, nos brindan oportunidades para ejercer nuestra fe.
5. Mantener la perspectiva
Tenga en cuenta qué y quién realmente importa en la vida. Mantenga sus conexiones sociales. Claro, grandes multitudes pueden sentir miedo en este momento, por lo que será necesario reprogramar el crucero de Disney, pero trate de no aislarte de todos los humanos.
Mantener nuestras redes de personas más cercanas ayuda a mantener una sensación de seguridad y normalidad. Y, además, la flexibilidad y un gran sentido del humor (cuando sea posible) son excelentes habilidades a practicar mientras manejamos la incertidumbre y la ansiedad.
Si usted o su hijo experimentan una abrumadora sensación de miedo o ansiedad que causa problemas importantes en el funcionamiento general, busque apoyo profesional adicional para la salud mental.
Traducido por: Desiree Chaviel